En el jardín del Conocimiento, eres libre de escoger cualquier flor que desees, comer cualquier fruta que quieras, sentarte y descansar bajo la sombra del árbol que elijas. Se pone mejor y mejor.
No hay limite de cuán bueno pueda llegar a ser. No hay límite. Toma, toma, ¿sabes? No hay restricciones. Sólo disfrutar. Deja que tu corazón se llene de gratitud. Sin límites.
Cada paso del camino es para disfrutar.
Disfruta.
Vía Enlace Interior