Visto en El alquimista
- Ir contra la evolución de las cosas es ir contra uno mismo.
- Cuando fuerzas algo hacia un fin, produces lo contrario.
- No te opongas a una gran fuerza. Retrocede hasta que aquella se debilite; entonces avanza con resolución.
- Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente.
- Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones.
- Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento. Pero, en tanto no perjudiques tu salud, goza sin inhibición cuando la oportunidad se presente.
- Si persigues un fin, te encadenas. Si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas.
- Harás desaparecer tus conflictos cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras resolverlos.
- Cuando perjudicas a los demás, quedas encadenado. Pero, si no perjudicas a otros, puedes hacer cuanto quieras con libertad.
- Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas.
- Los actos contradictorios o unitivos se acumulan en ti. Si repites tus actos de unidad interna ya nada podrá detenerte.
Serás como una fuerza de la naturaleza cuando a su paso no encuentra resistencia. Aprende a distinguir aquello que es dificultad, problema, inconveniente, de esto que es contradicción. Si aquellos te mueven o te incitan, ésta te inmoviliza en círculo cerrado.
Cuando encuentres una gran fuerza, alegría y bondad en tu corazón; o cuando te sientas libre y sin contradicciones, inmediatamente agradece en tu interior. Cuando te suceda lo contrario, pide con Fe y aquel agradecimiento que acumulaste volverá convertido y ampliado en beneficio.