La noche está calma.
El Ser se quiere reconocer.
El silencio aguarda por ser interpretado,
por develar la poesía que sacude los sentidos.
Desconozco el tiempo como también él me desconoce a mi en su ilusión,
aunque nos vemos en el trayecto tras lineas paralelas.
La visión es hacia dentro
hacia la llama viva que en su vaivén
pulsa al corazón en su recuerdo
de ser Luz en expansión.