La ansiedad le falta el respeto al Tiempo,
le violenta su calma.
Arranca con miedo de la Sensibilidad
y en tal arrobo atropella la Armonía
arrebatando consigo la Paz.
En lo neurótico del hacer,
se extravía el Ser.
Quien reclame su Voluntad,
sabrá ocuparse con Sabiduría.
(Conocimiento en práctica)
Se resguarda la calma con su guardián, el Silencio.
Juguemos el Amor en Paz