Alguna vez alguien tocó su flauta en las praderas llanas.
Otra vez llego un otro que quiso aprender y desde la razón aprendió el como y luego transmitió la forma y sus aprensiones.
Hay quienes sostienen que aquel sonido nunca se dejó atrapar y que su eco se derrama eterno en el paisaje.
El conocimiento ayuda, pero es la experiencia la que transforma.
Un saludo
El sonido es la bella nota que esparce el sagrado universo yu en el danzamos yu cantoamos.
Grácias.