Asomada el Alma
en el brillo de nuestros ojos
que guardan el misterio
de los paisajes de nuestra travesía.
Recuerda cada visión,
lo feo y lo bello
para aprender a conjugar,
ante todo, la esencia
que sostiene el equilibrio
de nuestras asombradas experiencias.
Esa bendita inocencia
se maravilla de la concesión de la eternidad
al compartirnos su tiempo,
como un instante en cada pestañear.
«Quien mira hacia afuera sueña,
quien mira hacia dentro despierta.»
— Carl Gustav Jung
∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres