Un cántaro roto no guarda,
uno lleno no recibe.
De cuanto tengo doy
permitiendo con ello el vacío
y la oportunidad de ser lleno nuevamente
para compartir, de la forma, su contenido.
Una mente flexible no se fija en las certezas.
Un corazón verdadero haya sentido en cuanto se completa.
Un camino en su final pierde sentido.
La constante es el movimiento y su mutar infinito.
La curiosidad se abre al tiempo para atender lo propuesto.
La energía siempre se transforma.