Una petición incuestionablemente honesta…. sostener en alto la inocencia en nuestras vidas.
.
∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres
piÛ!
«Erase una vez… los seres en tropel abandonaron la vieja piel de la ciudad que les retenía en prisión de normalidad, presión de indignidad.
La Serpiente volvió a tomar cuerpo, el saber intrínseco se hizo caravana y la vanidad fue derrocada y abandonada entre sus estériles murallas y envenenados aires.
El Valor los llevo, aunque lejos de lo que era, como efecto, cerca de lo que por naturaleza les era causa de correspondencias.
La alegría olvidada entre propagandas fue enarbolada por fin, en todos los corazones atentos. En las miradas relucía la confianza en los que alguna vez ignorados, se reconocieron eran siempre los mismos, vecinos, comunidad… sus próximos como que juntos todos.
La huella se dibujo indeleble, como para no olvidar jamás la vía amable que nos condujo a los paisajes afables y fecundos de nuestra amada Madre Tierra.
Así se dio inicio a una nueva era… donde, no olvidando la memoria por lo que fue, se hizo nueva siembra de seres alzados por su dignidad hasta la más alta posibilidad de realización, como que la Libertad era herencia común y la realidad cotejada con sano juicio de veracidad por el bien mayor de todos los seres, como mínimo de reciprocidad en nuestras convivencias y nunca más conferida a ilusas autoridades e ídolos, como a falsas banderas.
Erase una vez, y por todas… lo que anunciaron desde el inicio de los tiempos profetas, videntes , santos, brujas y otras excepciones a las reglas/rejas, que ahora eran la naturaleza compartida y reconocida por todos, que, como mínimo, valoradas en la posibilidad de realizar ahora ya liberados de la enajenación arbitraria que imperó y apresó a antiguas generaciones en su degeneración de sentido.
Y Reino el Sentido Común… como que todos sentían el valor de su intimo fuero de consciencia, recordando el don de pulsar un corazón en comunión con Todo a su alrededor en A·mor.
Así la serpiente enjaulada se hizo Luz y ya nada pudo detenerla de emplumar su condición hacia sus animadas alturas, en el asombro y maravilla de reconocer Ser privilegio de instantes, en el paraíso tierra que nada sabe de ambiciosas trincheras.
Y llegó el tiempo de los nacidos por la Nación del Espíritu.»
piÛ!
Mientras que la violencia
es altamente reactiva
la Paz es la respuesta cierta
en manifestación de nuestra claridad.
Aún cuando se presente como razonable
toda odiosidad y enemistad,
es ella misma,
evidente en estos casos,
la que traiciona cualquier demanda ética,
al ofrecerles justificaciones
al interlocutor obcecado
para las prácticas de opresión
y tergiversar la realidad.
Amerita jugar con lo que queremos
y lo que ellos no tienen.
Nosotros tenemos el deber
de aportar honorabilidad,
fraternidad,
contención,
verdad,
paz real
y todo valor
que nos traiga la vida que merecemos,
al jugar a ella.
Es lamentable
el actual estado del país,
y la nula voluntad, de quienes pueden,
de subsanar la situación.
Pero
poco se consigue con reclamar
aquello que desconocen
y/o pretender ignorar
si no es por la vía ejemplar
conseguir dejar de manifiesta
nuestra voluntad concreta
de ir en paz junto a nuestros propósitos.
En comprensión
de que la mente gobernante que impera
está en alerta por resguardad sus intereses,
con la capacidad de manifestar
la más radical inconsciencia
para defenderse
es preciso cuidarnos,
animar nuestra entereza,
hacer hasta lo imposible,
para no ceder a la enajenación emocional
que es por donde somos naturalmente vulnerables
y por donde nos atacan,
como que es el talón de Aquiles
de cualquier sociedad humana.
No provocarles
la calle no es espacio para el diálogo
cuando quienes salen armados
tienen incluso más miedo
que los que andan indefensos,
pues a ellos se les ha adoctrinado fieramente
a temer su seguridad y muerte
para azuzar su actuar en la guerra.
Hay un gran anhelo en la sociedad
por empatarse con los efectos
que trae consigo la Alta Consciencia,
y para ello es preciso
asumir la gran responsabilidad
de ajustarnos a sus causas.
E ahí nuestra gran deuda.
.
∴ Paz, Amor y Realización a todos los Seres
piÛ!
En tiempos críticos
acentuar la magia que podemos ofrecernos
incrementar la lucida participación
y dejar de hacernos los ciegos
ante cada cosa que permitimos
se manifiesta en nuestra realidad.
Dice una ley espiritual
que todo lo que vemos fuera
lo llevamos dentro y,
como sea que fuesen las cosas,
vamos dentro de lo que
favorecemos sea la realidad para nuestros días.
Desde ahí se deriva
cuantiosa omisión,
pues es mucho más lo que nos sobra ahí fuera
que lo que amerita
nuestra realización en vida.
Entre tanto, puede nuestra energía
transformar la realidad,
pero nuevamente hago incapie
que no vale hacernos los ciegos
cuando, por acto de contradictoria inconsciencia
nos enfocamos (como cuando meditamos, visualizamos o rezamos)
en darle fuerza a lo Alto
para luego volver a darle fuerza a lo bajo
que drena toda energía de cocreación.
Podría ser un buen momento para todos en el planeta
reunir nuestras más altas intenciones
y aprender de ellas
para hacer de rezo coherencia,
pues nadie puede intervenir en sacarnos
de la indiferente realidad
fiel reflejo de tantas de nuestras inconsecuencias.
Podemos señalar una huella
tan precisa como fuerte
para atravesar el umbral hacia la novedad aún obviada,
aprendiendo a renunciar,
en ejercicio de plena voluntad y libertad,
a todo cuanto nos acomoda
al cautiverio de nuestros dormidos sentidos.
De poco sirve sostener las altas vibraciones
si luego nos damos a tantas interferencias de sentido.
¿No es tal acaso la hipocresía acusada en tanto culto
que lustra su moral con actos sacrosantos
relegados a horarios y relaciones específicas?
Quien haya iniciado camino
que se apuntale en lo que aquel le haya señalado,
sin obviar que la sola presencia
ya es de por si acción
que define los comandos
de lo que es ordenado como realidad.
Levanta tu rezo, tu visión, tu temple
y no le bajes, a sabiendas que
desde fuera es lo que se pretende
y fácilmente logran
con las proyecciones de lo que es nefasto.
Alimenta las resonancias
de lo que es anhelo precipitar a la realidad pues,
cuando empatas con otras,
a ellas les das lugar. + en primer comentario