de viaje

atardecer

El ir y venir de las olas me trajo hasta aquí.
A esta rivera del mundo
trajo mi barca para enseñarme a navegar.

Me trajo a un lugar en donde muchos se engañan.
Cuántas almas en la playa permanecen varadas
por creer que el horizonte pareciera acabar.

Fue cuando el Sol me enseñó su morada
que quise desplegar mis tullidas velas.
Inexpertas y algo ajadas, muy de a poco les logré izar.

Y así sin más me aventure en el desconocido mar,
con la fe en un Sol que no se apaga
dejé tras de mi aquella miedosa playa.

Al comienzo tube que esforzarme por remar
y hacer atrás tanta ola enmarañada.
Luego el viento hizo lo suyo adiestrando mi timón.

Recuerdo de cuando en vez el paisaje que dejé
aquellos castillos de arena que se disuelven al atardecer
y las siluetas que en la arena se enterraban sin verme volver.

Escucha «Navegando en el Viento» [sOluNo]

ha de venir el Sol

budeidad

Cuando haya desorientación, inconexión, busca la naturaleza.
Ella no escapa del plan divino.
Léela como la justa presencia que nos bendice en toda su extensión.
Regálale tu silencio, ella se ocupará de acercar su voz
y seguro tendrá algo para decirte.

Cuando el camino se ensombrece, haz una pausa.
Ya ha de venir el Sol y es mejor caminar bajo la luz
que aventurarse en la oscuridad.
Ahí es precisa la actitud propuesta por el Arcano del Tarot,
el Ermitaño, que lleva en su calma la luz,
el fuego para aplacar el frío de la confusión que vemos en lo exterior.

nota mental

mandala • Yo Soy
… la mente, como el viento, fluye sin aferrarse a nada, de un momento a otro estar tan distante o cerca del origen como se quiera. Estar en la pena o la felicidad, en el temor o el Amor.

El tiempo, como así también el espacio, intentan contener efímero contenido y en este juego sale a bailar el caos… el espíritu indómito repele nefastos receptáculos en su intento por habitar los buenos sueños y sortear los espejismos de obtusos acuerdos, las proyecciones de tantos errores históricos…

… como el viento, todo lo puede tocar
… como el viento en su inmensidad, llamada cielo, todo lo abarca
… todo lo nutre y así como puede apagar la frágil llama de una vela, también puede extender el fuego que todo lo abraza