Como los rayos de una rueda de bicicleta, todos los caminos indicados por las grandes religiones llevan al mismo centro, a la devoción y la iluminación. No hay un camino mejor o peor que otro. Hay grandes verdades, belleza y sabiduría en todas las grandes tradiciones religiosas. No es necesario que abandonemos nuestra tradición. Al fin y al cabo, unos prefieren las rosas, y en cambio a otros les gustan más las flores silvestres o los girasoles.Todas tienen su belleza propia y el Creador hace que el mismo sol las ilumine, que la mismo lluvia las alimente, son distintas, pero todas son especiales. La lluvia cae sobre las malas hierbas, igual que sobre las flores, y el sol brilla en las cárceles igual que en las iglesias. La luz del Creador no discrimina, y tampoco la nuestra debe hacerlo. No hay un único camino, una única religión, una única ideología. Sólo hay una hermosa luz. Cuando caen nuestras barreras, todas las flores pueden florecer juntas, en un jardín de esplendor sin igual, en un paraíso terrenal.
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hallar el centro
“Quédate inmóvil
y descubre tu centro de paz.
En toda la naturaleza
las diez mil cosas circulan,
Pero cada una vuelve a su fuente.
Volver al centro es paz.
Halla el Tao volviendo a la fuente.” (Tao 16)
“La persona Tao acepta el Uno
Y vive en paz según su modelo
No te demores en tu ego y descubrirás tu alma.
Evita los trabajos orgullosos y tu trabajo perdurará.
Si no compites, nadie en la tierra competirá contigo.
Sigue la sabiduría antigua:
“CEDE Y SUPERA”
La paz verdadera se logra
CENTRÁNDOSE
Y mezclándose con la vida” (Tao 22)
Ver más en Refugio de Paz y Verdad
Ver también Tao Te Ching – Lao Tse
me declaro vivo
Por Chamalu, visto en e fotolog de Sunanda, PERMACULTURA!
Saboreo cada acto. Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí, entonces me portaba como los demás querían y mi conciencia me censuraba. Menos mal que a pesar de mi esforzada buena educación siempre había alguien difamándome. ¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó que la vida no es un escenario! Desde entonces me atreví a ser como soy!
He viajado por todo el mundo, tengo amigos de todas las religiones; conozco gente extraña: vegetarianos que devoran al prójimo con su intolerancia, personas que caminan con un cartel que dicen: “Yo se más que tu”; médicos que están peor que sus pacientes, gente millonaria pero infeliz, seres que se pasan el día quejándose, que se reúnen los domingos para quejarse por turnos, gente que ha hecho de la estupidez su manera de vivir.
El árbol anciano me enseñó que todos somos lo mismo.
La montaña es mi punto de referencia: ser invulnerable, que cada uno diga lo que quiera, yo sigo caminando indetenible, soy guerrero: mi espada es el amor, mi escudo el humor, mi hogar la coherencia, mi texto la libertad, y si mi felicidad resulta insoportable, discúlpenme, no hice de la cordura mi opción, prefiero la imaginación a lo indio, es decir inocencia incluida. Quizás solamente teníamos que ser humanos.
… al alcance de la mano
«…nosotros no necesitamos que nadie nos enseñe la brujería porque en realidad no hay nada que enseñar. Lo que necesitamos es un maestro que nos convenza de que existe un poder incalculable al alcance de la mano»
Ilustración : Grabado Flammarion