Bendita gratuidad, la vida y su misterio,
que se brinda amplia, bella a quien se atreva a parar el tiempo.
No apto para lelos y si para el corazón despierto,
a atender las sorpresas que la existencia
a ubicado con tanto cariño y dedicación por todos lados…
…a lo alto y bajo, a lo ancho y angosto… tanto afuera como adentro …
que en caleidoscópico espejo nos revela cuan grandes somos
cuando en lo pequeño nos reconocemos.
Somos raíz, planta y flor.
Somos tierra, mar y cielo,
llevando en los adentros
la medicina para recomponer
el canto que se lleva el viento
a recorrer todos los tiempos
pa’ levantar la visión hacia el mismo sol
que ha acompañado a nuestros ancestros.
En el tiempo paralelo,
guardado para quien quiera,
el silencio que nos conversa
de las verdades que nos esperan.
En paralelo y al mismo tiempo
tras las ventanas del alma
que, aunque esté aquí dentro, sabrás
el corazón allá afuera vuela.
Fotografía de Frän Hinojosa