Nada mejor, todo bueno.
Tropiezo al juzgar el intento.
Luego voy ligero cuando me desprendo de aquellas ajenas prendas.
Yo Soy lo bueno que quiero ser, pues me permito componer con sentimiento.
Silencio el divagar confuso, procurando arremeter la vida con encanto.
Ambiciono malabares de alegría,
no me aseguro en mezquindad el destino.
Cobro constante derecho a vida, el gusto por gozar del privilegio.
Pierdo la vergüenza,
mi vanidad no es con lo humano comedida
Mi reflejo quiere ser cielo,
a él me debo.